Edmundo Onofre

ABNEGACIÓN

ABNEGACIÓN


Despertabas antes de que llegara el día
cuando el duro frío todo lo entumía.
Tu cansancio dejaba ver a la distancia
que el día anterior no te dejó ganancia,
además, tus piernas frágiles te delataban
que las personas mayores te maltrataban
con el exceso de trabajo desarrollado.
Las variadas tareas rudas te han cansado.
Niño frágil, envuelto todo de pobreza
con tu sacrificio resalta tu nobleza
que no permite que decaigas fácilmente
y enfrentas las penurias con tu sabia mente
que ha venido como regalo a compensar
lo que el mundo no te ha podido entregar
y que tú muy justamente te lo mereces:
ahora, a cada momento y no sólo a veces.
Sientes como abrigo al destino, tu cendal
porque confías que te llevará al final,
alcanzando algún día la felicidad
ya que nunca haz renegado de tu humildad.