Llegando a ningún final o partiendo de ninguna parte.
Parece arte.
Pensamos que avanzamos a alguna parte.
Creemos que ya no estamos donde estuvimos.
Soñamos que pensamos eso somos.
Pensamos que soñamos lo que vivimos.
El tiempo y su tic tac de las emociones.
El sueño que no despierta de una mentira.
La mente y sus lagunas sobre existencia.
Brotes de genialidad y de inteligencia.
Suponemos que entendemos lo que sucede.
Pretendemos comprender todo lo ocurrido.
Avanzamos con la inercia del colectivo.
Ponemos en manifiesto nuestro descuido.
La masa que se pasea abarcando tanto.
Un mundo que no entendemos y que
nos atrapa.
La lucha por alcanzar lo que nos somete.
Esclavos de nuestras dudas, presos de mente.
Seguimos tras el engaño que hemos creado.
Miramos en otras caras nuestras verdades.
Lloramos por no entender lo que no interesa.
Nombramos la realidad sin tener certeza.
Parece arte.