Josefina 46

ME EQUIVOQUÉ CONTIGO...

Me equivoqué contigo

gaviota de espuma blanca:

 

Hubiese dado por ti la vida

cuando desorientada y perdida

llegaste medio muerta y rendida

sobrevolando la mar embravecida.

,

Te acuné al arrullo de mi alma,

te di de comer en mis manos,

sané tus heridas mortales

hendidas por fieros dardos.

 

Enamorada de la espuma de tu blancura

era para mi tu imagen armoniosa y pura,

me transmitía el mirarte tanta ternura

cual la más frágil criatura.

 

Admiré tu grandeza espiritual,

de tu acento magistral las Artes,

el sutil encanto de tu cara angelical

comparado con la reina de las aves.

 

Desapareciste de pronto

silenciando tu existencia,

sé que en algún lugar remoto

vives alegre y sin conciencia.

 

Ahora soy yo la que se siente perdida

y muere de tristeza y soledad cada día,

la que espera en vano tu llegada

tu calor y compañía.

 

 Sabes de mi dolor y necesidades

y no apareces por ninguna parte,

hoy serás gaviota de otros mares

cruel, traicionera y arrogante.

 

¡Pues no presumas orgullosa

de tu blancura inmaculada,

recuerda que le debes la vida

a esta humilde poetisa!

 

Ya no te espero ni quiero nada de ti,

   tampoco que te poses en mi ventana,

y si algún día tus alas rozan el cielo

que Dios se apiade de tu alma.

 

Me equivoqué contigo

gaviota de espuma blanca.

 

Fina