Catelgood

Dile a quien quieras...

Dile a quien te pregunte
de esas noches mágicas
en que el amor era nuestro
Y era nuestro porque nacía
y lo hacíamos palabra y canción

y lo cantábamos en un coro dulce

que siempre terminaba al únísono



Platica a quien quieras
lo nuestro, cierto e inventado
cuenta los lugares que juntos
atravesamos y vi con tus ojos
y los que tú viste con los míos
...los que se hicieron nuestros
de platicarlos o mirarlos todos



Enseña a quien quieras
estas palabras que ahora escribo
y ufánate de los sentimientos
que describen el hambre de tí
No digo de tu cuerpo, que no es eso
sino de tu presencia que hacía
que las noches fuesen mejores...



Porque de ser mejores se trataba
y tú lo entendías maravillosamente
Y cabalgando en tu fantasía
yo era mejor así, cuando te tenía...
y mi palabra volaba hasta tus oídos
y tu palabra se quedaba en mi alma
y así te hacías cada día mejor y más...



Cuenta pues nuestros secretos
del viaje en fuga que nunca fue
y de los muchos viajes que vendrán
los amores que aún profesaremos
y de cómo y cuánto importas tú
porque tú eres todos ellos...
como tu estás en todas ellas...



Sea... Avienta arriba estos papeles
 y que el mundo se entere cuánto faltas
cuánto eres necesaria para la vida
porque sin tí, camina a tropiezos
Pero nunca cuentes a nadie
que alguna vez, entre nuestros labios
en un beso... se sentó la eternidad...