Diafana

Tu Nombre...

Sólo tu nombre graba mi inconsciente,
En mi mar interior, en mil olas alzadas;
Lo susurra en el aire de mi ambiente,
y vive discreto debajo de mis frazadas.

Al mezclarse en la lluvia, me embriaga,
Y viaja mensajero en la luz de mis ojos;
Tu nombre es la luz, en noche aciaga,
Y en ese trozo de cielo, mi alma alojo.

La luz del sol, que obliga el rostro al desvío,
Y el cansancio mi cuerpo y cuello inclina,
Yago en el desierto semimuerta de hastío,
Y sólo tu nombre, yergue mi alma supina.

Va en sus letras, cabalga altiva la utopía
y solo entonces se mece tibio, eterno.
Compañero último de todos mis días
Y su olvido, por vacío, se hace infierno.

A tu nombre inundando mi inconsciente;
Lo exacerban mis sentidos y me agrada,
Es mi tenue amor, es mi fuego ardiente,
Y palabra que invoca la sombra amada.

Doma el dolor constante que me escalda,
En el aire amargo que inclemente arrima;
Tu nombre cubre y cura mi triste espalda;
Y arrostra la espina que venenosa lastima.

Oigo al agua, que lo susurra en el torrente,
Como beso que anuncia la vida renovada;
Es alba con magnificencia que se siente;
Perenne presencia de voz en mi almohada.

Remuevo discreción, que impide nombrarte,
Sangra, hiere, cura y sana, mi verdad, señor
¿Qué arte sería, si le oculto?, ¿dime qué arte?
Si oculto el motivo de todo esto... Salvador…