YO CLAUDIO

COMO TUMBA.

Fueron palabras llevadas por el viento

que vagaban por el inmenso mar

tu alma envenenáda en su momento

tu boca callada y sin poder hablar.

 

 Tu silencio apagaba el fuego encendido 

mi café se enfríaba en mi devíl mesa 

mi alma gris, como un niño confundido

tu boca cerrada, como tumba entre maleza. 

 

me mirabas con tus ojos inchádos y llorosos

en tus labios el beso se dormía desolado 

el latido de tu corazón se escuchaba tenebroso

en tu alma el vacío, por un amor engañado.