Charly Monroe

Días Grises

 

Hoy como en cada mañana, veo una pequeña luz tenue que traspasa el traslucido portón de mi vista, mientras el destructivo cuarto en el que habita mi esperanza empieza a mover sus ruidosas partes, yo callo en innumerables vacíos de pensamientos absurdos.
Me levanto del nefasto sentimiento en el cual mi ser descansa, solo para encontrarme con una nueva roca de infortunio y desaires… Dónde estoy? Dónde estás?
Detrás del armario encontré aquel papiro arrugado y sin partes, con escritos de tinta barata y palabras finas, cuentos de no creer, acompañados del polvo viviente que forma una áspera imagen de grisáceas falanges escritoras... Y el sentido? - Aún no lo recupero!
Un vaso de oscuros líquidos que se estremecen y contraen al contacto con mi rasgada garganta, líquido amargo y de efectos narcóticos acompañado de humo fresco de tabaco, en donde queda el aire que atravesaba mis puros globos? 
No resta más que abrir los ojos para empezar a nublar la vista.
No resta más que respirar un poco para tornar mi piel de un azul asfixiante.
No resta más que empezar a vivir otro día solo para sentir como me petrifico inevitablemente en cada sonoro tic tac de la marcha del tiempo…