Wellington Rigortmortiz

* La Venganza

 

Mientras te voy amando

mi alma esquizofrénicamente

con exquisito dolor

se auto flagela, se desgarra

con sus garfios del pecado

su lujuriosa esencia,

sentimiento pervertido,

aberrante que me provocas,

y que causa tu muerte,

sentada de espaldas

revuelves con furia pasional

tu entraña sobre mi fálico ser,

al presentir llegar el éxtasis

mis manos como filosas dagas

se incrustan en tu vientre y tórax

desollándote viva, tus entrañas

caen al piso alimentando

a los demonios, bastardos sedientos

de amor, odio y sangre,

en los pocos segundos

que aun te quedan de vida

tu entraña se cierra abruptamente

dejándome prisionero

del cadáver inservible ya

de lo que fue tu figura,

destrozando tus costillas

las separo permitiendo

que sea libre el corazón,

maldito culpable

de los sentimientos,

así también pretendo

dejar libre a tu alma, pero,

mi tétrica y excitada mirada

no observa nada, tu muerte,

no fue en vano, así,

me cobro el pecado

de tu cruel traición.