Maria Esther Martinez Valenzuela

Dame tu adios

Cuando la sombra de mis ojos cobije mi alma y mi sangre no caliente mi piel, cuando mi cuerpo sea de piedra en hielo y mis latidos dejen de contar... Recibirás una invitación para darme un adios, ese día no llores solo quiero recuerdes lo vivido, en cada momento, cada aventura.

Quiero que rías y comentes lo que viviste conmigo. Si fui buena o mala, si me perdonaste, si olvidaste, si me recordaras.

No me regales flores... Cantame una canción yo la escucharé.

Quiero verte feliz por haberme hecho parte de tu vida. dame un beso tuyo si nunca te di uno, pero si te lo di alguna vez, regresamelo para llevarlo conmigo...

Maria Esther Martínez V.