Jose Honorio Martínez Ochoa

Busco...

Busco el olor que tiene el cielo del otoño nocturno,

el del agua repentina bajo la arena que diseña la brisa de la respiración.

A el mar le guiño con el ojo izquierdo

y los rayos de la luna suspiran en mi lecho luminoso

tal vez como el humo de la enredadera impalpable de tu cuerpo

donde me enredo silenciosamente en el oriente cercano a mi lentitud insomne.

Busco el sonido que surge del polvo náufrago

envuelto en el secreto del misterioso mar

donde se dobla el roce de la alcoba de unos labios de angustia y esperanza en un suspiro.

Busco la región en el azul de tu corazón

y en la brusca desnudez de la oleada invoco tu nombre con mi fuerza y mi deseo,

tus manos son la atmósfera en la desolada confusión de los helechos,

busco el sabor de la nube

con la presencia de un mar interminable

y con un calor que enciende el silencio de mi sueño

en cada curva de mi rayo a través de la gravitación del tiempo.