José de Jesús Camacho Medina

Vivir

Llegué a este mundo sin pedirlo
a un mundo raro segun José Alfredo
me inculcaron que debía vivir al máximo
pues esta vida tiene final
que es una mentira,una especie de ilusión
como un fantasma en el método científico.

Me dijeron también que hay un Dios
que la prueba más fehaciente de su existencia
se encontraba en el equilibrio,que impera en la naturaleza
un orden subyacente de las cosas
que al final reduce a cenizas toda entropía.

Pero nunca me dijeron;
Que Dios me susurraría al contacto con tu piel
que tu caricía sería proveedor de toda respuesta
que tus labios acallarían mis voces inquietas.

Después de pasear por tu geografía
de entretejer sin remanso en tu ser las mejores costuras
de navegar con mi góndola en tus riveras y arroyos
confirmé que ha valido la pena vivir
seguro es que también me marcharé de ella sin pedirlo
ojalá el infinito permita reencontrarnos
para seguir acincelando ecos por el cosmos
soplos de vida que despierten a lo inherte
y encarcelen reproches por la fugaz existencia.