YO CLAUDIO

FUISTE MÍA

La noche se viene en silencio

le acompaña la luna callada y tranquila

sentada en la arena de la playa y serena 

veo como tus ojos,

me aman en la paz de un poema.

Fuiste mía una noche de verano

cuando el sol apenas se entraba

la brisa jugaba con nuestros cuerpos

y las olas,

las olas nos acariciaban en silencio.

Poco a poco fuimos,

al encuentro de la noche

nuestros cuerpos hundidos en la arena

nos amamos sin darnos cuenta

que en lo alto del cielo,

nos miraban las estrellas.

Te amaba y te lo repetía una y otra ves

mis labios besaban tu cuerpo 

mientras mis manos te protegían 

para que solo fueras mía,

completamente mía.