Lucila Flores

Ha muerto el hombre

Esclavitud,
que ahora veneramos 
en la que se encuentra consuelo
tras lo que hemos dejado pasar 
guerra
hambre
muerte ajena

Esclavitud que cobija 
la culpa de nuestro silencio
al ver de reojo
el daño ajeno

Esclavitud de oro
plàstico y hojalata
esclavitud adinerada
de piedras
rubíes
y casas decoradas

Esclavitud de arte
aspiraciones y 
viajes.

Sujesión a un progreso 
desentendido
desencajado..
de una humanidad
computarazida
llevada al olvido.

Dios no ha muerto,
ha muerto el hombre.