Cuando somos niños nuestro primer amigo siempre será un hermano. Me preguntan frecuentemente si tengo un mejor amigo y sin dudar respondo: ¡si, tres! ¡Y muy guapas!
Vivo agradecida por el solo hecho de tener tres grandes amigas, mis confidentes y mis mejores críticas las recibo de ellas, porque sé que nadie me dirá con gran amor lo que hice o hago mal, motivo más para amarlas.
Bendita coincidencia y camino donde debieron cruzarse nuestros padres y el amor nacido entre ambos, no pudo haberse equivocado el más grande.
Dedicado a mis queridas hermanas:
Brenda, Lucila y Blanca Flor.
Mi niñez
Cierro mis ojos y viene a mi mente mi niñez,
la que recuerdo sin duda con sencillez,
la unión familiar era primordial,
juntos formábamos la familia ideal.
Cuatro hijas complementan la felicidad,
Cuatro lindas y simpáticas niñas,
Cuatro pequeñas por siempre unidas,
Cuatro bellas adolescentes por siempre cómplices,
Cuatro hermosas jóvenes por siempre inseparables,
Cuatro guapas mujeres por siempre confidentes.
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Gabriela Rodríguez
01/09/2017
Navojoa, Sonora México.
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