Edmundo Rodriguez

EL SOL SONRIENTE ESCUCHÃ’

Levanta los brazos , 

salude al sol y este sabrà responder , 

lo hice y este me acariciò la piel 

del rostro , como un beso de un 

amoroso padre . 

 

Y mi corazòn sonriente dijo , 

gracias señor , necesitaba una caricia , 

que me alimentara el alma . 

 

Ten plena seguridad que aquì estarè 

esperàndote en cada amanecer , 

para recibir la energìa de tu vida , 

la cual me aumenta las mìas , 

y me hace avanzar en el dìa con màs vigor . 

 

Padre sol , aquì tu hijo agradecido , 

que te reconoce toda tu belleza , 

que alimenta mi ser , que tanto necesita 

el amor que desprende tu calor . 

 

El sol sonriente escuchò .