Te busqué sin buscarte,
y te encontré sin encontrarte,
mi fantasía se cumplió,
pero no dejó de ser fantasía.
Vivi en una nube de humo,
humo de idealización y de comprar
lo que no existía.
Seguí creyendo mi fantasía,
pero fue solo eso, fantasía, que solo
en mi mente existió, porque nunca te encontré,
nunca pero nunca, entregaste tu amor.