Sultan Azahar

Yo me amo

-Amarse a si mismo

es defenderse como fiera,

ser un leopardo amante de su manchas,

asesino de quien busque en sus ojos la duda

guardia altivo de espada innegable a quien haga una brecha en su alma

-un asilo sin consentimiento ni previo aviso –

deformando su máxima sonrisa,

esa resplandeciente en el aura.

 

-Amarse a si mismo,

es ser el ciervo entre la enarbolada

-entre la espesura del bosque acechante- ,

con el paso de cazador de la pradera a sus gustos,

en donde  ni la hierba muerta le confunde.

Que la mentira cautelosa y sinuosa crepitante en la nieve le haga saltar,

y derribar ese siempre nunca, ese estar pero no estar;

por que su atisbo cae a la calma del hogar corpóreo que él emana; la paz.

 

-Amarse a si mismo

es ser la rosa pura de sinceridad, transparencia desinhibida de su yo completo,

espina a la muerte, y que su brote nuevo como la mañana

(un milagro de luz saliente -con impetu zahiriente de cascada- en la oscuridad),

se suscite sempiterno.

 

-Amarse a si mismo

es regalo por si mismo para los demás

por que quien se ama bien sabe amar

con lo que tiene, quiere, y, además, desea dar.