Sultan Azahar

Grulla en la cienaga de plata

Nació el instante
Era como una pausa,
Detenida por completa
Se miraba la grulla lagarta.
Le dijeron tú no tienes alas
Le dijeron, habla como nosotros y come como nosotros no seas pava
Quizás nació allí o tal vez murió desde que llego a ese lugar
Pero una cosa es cierta,
Siempre fue presa de su inocencia,
Siempre fue presa del engaño y el conformismo
Y cuando extienda sus alas, los reptiles correrán despavoridos y cobardes atacaran miserables desagradecidos.
Así es la felicidad, un ave cubierta de sombras, de ideas falsas,de formas falsas, y de emociones falsas.

Sultán Azahar