alejadadelavida

El mundo donde las victorias desbordan.

Abrazamos el confort y la rutina, compramos la ilusión de seguridad, mamamos desconfianza y la escupimos hacia el mundo, hacia el otro que no es yo.
Nos aferramos a la vida en una constante espera de encontrar, como si a éstas alturas no supiésemos que de la vida no se puede pretender más que incertidumbre. La sociedad tejió finos barrotes a nuestro alrededor enjaulándonos en inseguridades, creando un sistema inestable donde no se nos permite discernir; sometidos a la insustancialidad, acostumbrados a la pasividad. Aún así, renegamos.
Insurrectos, deconstruídos, transformándonos a cada paso, trazamos nuestro camino. No es inherente a nuestra naturaleza quedarnos estancados.