Las personas murmuran sobre algo extraño:
que han visto deambulando,
que en las sombras observaron un corazón arrumbado.
No tiene esencia, ni aroma, ni aura,
me lo han contado.
Viste de pieles de seda,
pero su ropaje no luce tanto.
El cielo se pone triste
de ver tanta agonía sin senda.
Se dicen cosas que la vida cambia,
que arropa lo que se tiene en el alma.
¿Pero qué habrá pasado con ese corazón?
¿Será que se le desfibró el alma?
Ahora solo será un robot
sin lenguaje ni forma.
Se le ve negro y sin nada de humor.
Su mirada es triste,
nada parece darle cobijo.
¿Algo habrá extraviado en su paso?
Que ansía se le recupere,
o quizá está fragmentando algo
y tiene fe de que se le regrese.
¿Será de suma importancia?
Que peregrina para llegar a su destino.
Se le ha visto callado,
sin expresión alguna y sin sentido.
Su ligera sonrisa está escarchada.
Se han ido las emociones, una a una.
Ha dejado de ser estrella
para deambular por el mundo sin su luna.
Se le ve por el valle de las sombras,
ha perdido todo su esplendor y su brillo.
Quizá es lo que adoptas
cuando decides olvidar
y dejar de creer que somos solo uno.
Solo podemos darle bendiciones
y dejar que siga su fiel camino.
Quizá en este peregrinaje
pueda encontrar lo que se le ha perdido.
¿Cuánto habrá de pasar?
Quizá ni él mismo lo sabe.
Me dedicaré a rezar
mientras él busca la llave.
Si habrá de comenzar,
deseémosle excelente viaje.
Seguiré mi caminar
en esta lluvia que limpiará todo el ambiente.
JcLoboRamirez