Le pregunto señora, si es posible me quiera,
si mis ojos reflejan, la traviesa mirada
del galán atractivo, con historia pasada,
que sedujo mujeres de garbosa manera.
Ha llegado el momento de entregarme constante,
a mujer tan hermosa, que me tiene hechizado,
mi cariño profundo le daré apasionado,
y le ofrezco mi vida, sin mentira galante.
Y se bien que la duda se le clava en la mente,
que le teme al engaño que causarle pudiera,
y que vive pensando, que es probable la hiera
con mi lóbrega fama, de tenaz y elocuente.
Juntaremos sus besos y mis besos fogosos,
y daremos la fiesta del amor bautizado,
tomaremos la copa del deseo saciado
en las pilas sagradas de los sueños hermosos.
Llenaremos los cuerpos con divino embeleso,
entraremos al cielo de los dioses paganos,
extasiados tendremos paraíso en las manos,
olvidando los miedos con pasión sin receso!
Autpr: Aníbal Rodríguez.