robertojuan

SOÑANDO

SOÑANDO

 

Anoche cuando soñaba,

vi conversar una estrella,

oí como le decía

al que hablaba con ella,

¿era ¡Dios! en el infinito?… yo creía

ver luciérnagas,

iluminaban la noche

y aquella luna bella, decía…

protégeme de la Aurora

que ella sola trae el día,

para arrancar corazones

y comerte la agonía de poder seguir viviendo,

en esta vida herida,

por las calles descarnadas, y los campos en la siembra.

Di a la Aurora que salga,

con luces y con centellas, para darle a la vida

todo lo que el hombre  quiera.

Pueda respirar alegre.

Pueda beber  agua buena.

Pueda el río caminar y recoger la tormenta.

Que el junco en el arroyo se mantenga en la ribera,

que los montes y sus neveros

se mantengan siempre alerta.

Tenga su pena el dolor, aunque desaparezca,

que la enfermedad distante,

no olvide su tristeza.

Tengan los ojos las llaves

de la verdad y la certeza

con la mirada al frente, y la cara bien expuesta,

que el ruiseñor canoro…

Cante una canción bella a la rosa en su tallo,

y al jazmín en su enredadera.

Que el Sol en el Poniente duerme,

y la Luna, y las estrellas

guardan  su lugar en la noche

para que cuando amanezca,

besen sus labios el Sol,

para esa vida nueva.

 

Roberto J. Martín

Agosto 2017