Jesús Pérez Romero

PUEDO MORIR CADA MADRUGADA

 

Puedo morir cada madrugada…

O caminar

noctámbulo por las guindolas

que cuelgan

como guirnaldas de colores

de las manos

de la rutina que invade

el compromiso no cumplido…

 

Puedo morir cada madrugada…

O renacer como el Ave

Fénix

en cada una de tus caricias.

 

Puedo morir cada madrugada…