MAQUIAVELICA

Lluvia Dorada

Lluvia dorada

Recorre el cuerpo,

El celestial liquido

Del más intimo deseo..

 

Mi cuerpo arde

Sucumbe al placer,

De tus incesantes jadeos

Siento tan excitantes

Tus dientes mordisqueando mis pechos

 

Mis pezones Abotonados,

Duros

Y firmes;

Para ti

 

Siento como paseas tu miembro

Chocándolo entre mis piernas,

Mi sexo tiembla; arde el deseo por sentirte dentro

Tu primera embestida me hace estar en completa sumisión

 

mmmmm..Que supremo placer,

Tus alocadas manias, me revuelven los sentidos

Ese fetiche de ver cómo me sometes y vernos en el espejo,

me enloquece, me desata estas ganas de consumirme contigo

 

Se cómo; con tan, total lujuria me observas

Abusas de mí antes si quiera de tenerme,

Me fascina que lo hagas!!!

Que armonía tan animal nos hace; a ti cazador y a mi presa

 

Me encanta hacer pedazos el amor junto a ti…

Tu lengua en mi vagina traviesa y sentir tus labios humedos perfectos

Delicadamente hace que me derrita de placer,

Mi clítoris está a punto de hacerme estallar de felicidad,

Estoy ardiendo y rogando que me penetres con tu pene

 

Me haces sufrir tanto

Pero que bien se siente que no acabes,

Manoseas mis nalgas, 

 Al tiempo que lames e introduces tu lengua en mi sexo

 

Deseo tanto tu lluvia dorada

ponme a tu merced; dame sexo oral

Ahoga tus tremendas ganas en mi boca,

Asfixia mis sentidos aduéñate de todos

 

No lo soporto más

Estoy completamente ardiendo,

Enfría estas ganas totales y animales de ser tuya

Arroja tu lluvia dorada…

 

Se el más perverso de los amantes

Esta tan bello sentir como cae la lluvia,

Como recorre cada parte de mi ser;

Y sentir como se introduce en mis partes más íntimas,

Siento como si fueran todo tu cuerpo,

El que conmigo se funde

 

Bellamente dejas tu marca

El territorio es tuyo,

Mi cuerpo y alma fundida a la tuya

En él desea más íntimo y pasional,

De la lluvia dorada

 

Me recuesto sobre tus piernas

Tú me acaricias suavemente,

Esa sonrisa coqueta que se te escapa,

Me hace sentir en plenitud

Gracias por el grandioso sexo,

Y por los atrevidos orgasmos; que no se anuncian

Hasta que vuelvas y tengamos este momentos tan íntimo y primitivo