Santiago Miranda

Y si el mundo

a Pitu y a Miel, dos que dan alegría
o a ratos; alérgia

Cabe en una caja de zapatos
Y si esa caja negra estuviera
Bajo una cama deshecha y si esa cama
De durmientes sueños esperando a ser
Soñados en pequeño cuarto y ese cuarto encerrado
En un departamento idéntico por multiplicado
Al resto del edificio, en un barrio de Hong Kong
Y qué si esa caja sellada al vacío
Tal como nuestras habitaciones que contienen
Al cielo solo por ser una caja abovedada
De límites imprecisos y qué
Si esa caja que contiene el mundo fuera
Pronta a ser devorada en un destello
Por un gatillo que se acerca hambriento
De destrucciones fuera de ese mundo
-El cuarto que señalo puede ser mí cuarto
O tu cuarto ahora, sí y la caja y la arena
Y el gato, jamás el gato sería el mío;
Porque esas bestias no se pertenecen sino a sí-
Entonces ¿Que pasaría al clausurar lo que debía
Haber estado abierto, solo por respirar un rato
Afuera? Y qué si ese cachorro desapareciera
Al dar la primera mordida y la bóveda estrellada
Y el cuarto asfixiado y el edificio que lo sostiene
Y nuestras lenguas envueltas del fuego deseo y la noche
Forzando en el durmiente la entrada del sueño
¿Que sería entonces de tí y los tontos
Poemas que leemos, adonde caerían desvanecidos?
Dime; ¿Por qué nos paseamos leyendo sin poder
Salir al aire libre de este cuarto oscuro?