huertero

Al cortador de lunas...del diario del Observador.

Aguadas coplas después de
 los matecitos del atardecer.
 Los que se quedan son
 quienes soportan la
 cuerda floja que dejaste
 tensar en ti.
 Pal que se va como ella
 se va sin equipaje,
 se va mudita.
 Las lágrimas a pique en
 coplas desvestidas de incógnitas.
 Bañaba tu cuerpo inerte
 la luna llena al oeste.