Teodocio Potes

No vuelvo a dormir contigo

No vuelvo a dormir contigo

sino por invitación

de la dueña de la casa

que atienda una condición:

que cuando llegue del trabajo

después de dura jornada

tu me calientas la cama

antes de hacerte el amor.

Solo si aceptas gustosa

estos simples requisitos

sacrificaré mi sueño

en esos ratos sabrosos.

Solo así tendré el honor

de volver a ese rincón

a hacer esas cosas ricas

que muchos hombres famosos

no han logrado disfrutar.

Te repito una vez más

solo si la dueña, la casada,

la que lleva los calzones,

me insinúa de cualquier forma

que también esta cansada

de dormir como soltera

sin que la caliente nada.