Versatus

Curados de espanto

Soy parte de los borrachos novatos, incapaces de medir lo que beben. No pueden pedirnos respeto por el prójimo.

¿Cómo piensan que amamos al prójimo si no nos amamos a nosotros mismos?
Nos matamos en la ruta a toda velocidad. Egoístas, solo importamos nosotros. Tampoco medimos el valor de la vida, la alegría que da en medio del misterio doloroso de la existencia.
Tomamos el volante intoxicados y agotados.

¿Acaso no tenemos amigos?

¿Cómo se explica la ausencia de los que bailaron como monos el viernes y sábado por la noche?

estamos muy solos.

Pareciera que no creyéramos en Dios ni ley. Salimos a las calles a las cuatro, a las cinco de la mañana. Caemos a un canal o nos estrellados contra un poste. Muchas veces al borde de la muerte, aquella libertad que nos brindan justificando cada uno de nuestros accidentes tratando de poner frases leguleyas \"Había presencia etílica\"

Vivimos como locos, o quizás ya lo estamos, y a la vez, es un estado asombroso de la languidez.
Solo revivimos cuando gastamos en frivolidades que estimamos esenciales: ropa de marca, zapatillas, parlantes para reventarle los tímpanos al vecindario...
Muchos elegimos vivir solos, cuando vivimos con nuestros padres es como si no existiéramos.

Tenemos nuestros propios horarios, dormimos desde el amanecer hasta las 3 de la tarde, y miramos con cara de lastima a nuestros mayores. Somos la juventud inmortal y segura de si misma que vive solo el presente como un hipopótamo o un caballo, somos peligrosos. Somos unos desmadres.Poseemos una fuerza desatante, un ansia insaciable, una revolución hormonal y un desafío permanente. Lo más grave es que nos tachen de inmaduros, de la escoria inútill de la sociedad y que la misma publicidad se encargue de dejarnos mal, las bebidas alcohólicas, dirigiendo una flecha contra nosotros. Un aviso muestra un par de idiotas imberbes incitándose e incitados a beber...No es tan grave cuando incitan a comer yogures o papas fritas(?
Aunque somos unos desbocados a veces no nos limitamos a beber. Y cuando la cabeza no da más, salta la furia, el demonio interno. Chéjov decía \"Hay que sacarse el esclavo que llevamos dentro\" Pero realmente no entiendo, el problema no somos nosotros, hay y no hay esclavo interior, se sabe que afuera hay otro más peligroso que los azuza.
La televisión es un agente provocador de malos entendidos, es ingenuo a mi parecer sostener que lo que deba verse y haya sido financiado sea pura idiotez y la seducción.
No creo que se pueda hablar de la cultura como lo exógeno, el patrimonio histórico o el genio creativo solamente. Uno habita la cultura. Y la cultura lo habita a uno. Se han gastado millones en darnos diversión, nada en decir que no se puede matar impunemente. Que no podemos ni siquiera matarnos a nosotros mismos.