Mayra Gisel

*** Siente Pena Por Ti ***

Si algún día, cuando de un momento a otro sin quererlo

tu mente te lleve por lugares donde creiste muertos,

no te asustes, no te sorprendas ni mucho menos no te sientas mal.

 

Tampoco te alteres si en ellos me encuentras, te encuentras.

Si por si acaso se reflejan esas interminables horas de charla,

esos \"tu puedes\", \"siempre contaras conmigo\", \"Nunca te dejare caer\"

no te preocupes que puede que más de una vez suseda que por mala jugada tu mente te lleve al pasado.

 

A ese pasado en donde no encontrabas más palabras que las que salían de mis labios,

aquellas noches interminables en donde para nosotros hacer el amor era más que fundir nuestros cuerpos,

en donde hacíamos el amor sin siquiera tocarnos, no te asustes.

 

Tampoco te incomodes si en alguno de esos recuerdos me ves llegar entre la multitud de aquella terminal

y sin que te des cuenta tu piel recuerde y comiences a sentir el calor de mis brazos de aquella mañana.

que al tragar saliba recuerdes como nuestras lenguas danzaban al compas del latido de nuestros corazones

por favor, no te sorprendas.

 

Tampoco quiero que tu piel se erice al cerrar los ojos y que en tu mente se materialice mi imagen

mis gritos, mis manos apretando tu cuerpo en cada embestida

y la manera en la que todo mi interior se contrajo al terminar mezclandonos.

 

No quiero que la nostalgia te abrace cuando mires como esos aretes  te recuerden aquellos que me obsequiaste

esos mismos que cuando los pusiste en mis manos un rojo manzana emvolvieron tus mejillas

no, no te preocupes ese sabor ya pasara.

 

Pero que no te vengan penas por todas esas veces

en las que ansioso esperabas cada fin de semana vernos,

como tus ojos se iluminaban con solo verme.

 

Que la culpa no te abrace cuando comiences a ver lo mal que has actuado,

cuando el tu mente se haga eco todas y cada una de  esas palabras que

a gritos y en pedazos te he gritado.

 

No sientas remordimiento por sonreír y continuar como si nunca me hubieras conocido

mientras había alguien a cientos de quilómetros intentando volver a reconstruirse

al mismo tiempo en los que te unías a ella noche tras noche mientras yo,

intentaba olvidarte mientras disimulaba no amarte.

 

Quédate tranquilo si tu mente me trae a tu presente,

comienzas a comprender el porque de cada lágrima

el motivo de mi desquite,

no te sorprendas si tu presente te escupe tus errores y te encuentras solo.

 

Si en ese momento vuelves a verte solo con tu conciencia y todas tus equivocaciones,

tranquilo que el mal sabor de tu traición pronto te pasará, como todo.

 

Pero no te preocupes cuando el remordimiento y la culpa se apoderen de tí,

ni se te ocurra sentir pena por mí por que para ese entonces, yo estaré bien.

Más bien, teme por tí por que un corazón como el tuyo es incapaz de querer bien

y eso es algo que muchas lágrimas te costara aprender.