NOTA DE CONDOLENCIAS AL PUEBLO ESPAÑOL, BARCELONA. Ayer fue victima de un ataque terrorista. Una oraciòn en nombre de la paz en el mundo, que se imponga la justicia y el peso de la ley castigue tales atrocidades.
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Y transcurren los días entre la incertidumbre de un ambiente que la rodea. En la cruda realidad que refleja más de una vez al amor declinar, ante el poco valor que hoy nuevamente desmerece en el mundo la fraternidad que debe unir a todos los seres humanos del planeta. Encuentra el escape a un portal que le muestra la magia entre letras. “Repican las campanas al llamado de la oración, la capilla iluminada destaca su edificación, entre una cúpula decorada con hermosas pinturas, que representan imágenes alusivas al libro sagrado. Lugar de recogimiento que alimenta a los hijos del mundo, al transmitir amor y sabiduría”. Los amigos salen de la iglesia renovados en el espíritu cual fuente de agua bendita. Bajo los rayos del sol y la brisa marina, divisan en la arena las sandalias de aquel pescador. El científico esparció las cenizas de aquella hija que ahora pertenecía al mar. Y pensó en aquel laboratorio y aquella mezcla de químicos capaz de borrar un mundo con una sola, explosión. Sus amigos en silencio le observaron compartiendo un momento su dolor. Y exclamó: – ¡Amigos sigamos el camino, se ha hecho ligera la carga que ahora solo guarda con amor el corazón! Esta vez todos están sentados a la orilla del malecón, el abogado decide tomar la palabra y habla de lo que afortunadamente hoy ha dejado atrás. “-Soy hombre soltero, y la verdad que a veces pienso que el matrimonio no se hizo para mi, no tienen la menor idea de lo que he visto en mi profesión, parejas divorciadas, padres e hijos enfrentados en el estrado, inocentes que pagan injustamente y culpables que se ríen de la justicia, y todo por el dinero, y me pregunto ¿para que?, al final a todos nos espera el mismo tren. He llegado a sentirme preso de mis miedos, así que voy a disfrutar la libertad de esta escapada. Por hoy cierra las páginas de aquel libro, ante la revelación de aquella explosión que ya una vez conmocionó al mundo entero, y todo lo que puede hacer es rezar en nombre de la paz mundial…
Y la vida continúa …