César Enrique Villatoro Liévano

morir, vivir, así y aquí.

Morir,

sí,

aquí,

y así,

de una forma

extraña,

en una tierra que no imagina

un soñador.

Aceptar esa muerte

de la que no mueres

es decir para siempre,

pero si literal, en vida.

(No te mueras poeta)

Es vivir en la nostalgia,

a oscuras

y con lagañas,

insomnios catastróficos,

cansancio innecesario.

 

Vive,

así,

aquí,

porqué esperan de ti.

¿Qué esperan de ti?

El crepúsculo consagrado

de tu mirada,

tus manos llenas de vida,

el corazón libre de culpas,

una casa llena,

el mejor de los amores,

la voz más dulce,

tranquilidad nocturna,

pasión de sol.

 

No te mueras,

no te mueras,

no te mueras.

 

Vive, vive,

así,

aquí

y por ti.