GuillermoO

Un poema marroquí

!

La mitad de mi cuerpo estuvo en Marrakech

matando palomas mientras los demás miraban.

Les tiraba piedras del color del pan desde mi hueco,

y de pobres morían hambrientas.

Yo valgo menos que una paloma;

hace dos días que no como, pero no podré consumir migajas

porque sé que ocultan la muerte.

 

2

Su difraz blanco

celebrado entre sueños,

pude tocarlo, buscar su historia en él,

inventándolo,

pero el tercer día

el sol en silencio fue una forma del amor.

 

Con él viajé hasta la cercanías de las dunas.

Llegamos hasta un hamman  (hamman = baño turco)

donde la lluvia y el calor nos hizo amigables,

uno junto al otro,

como antorchas que pelearan entre sí.

El deseo llevó su boca a mi boca.

 

4

No sólo lo que amamos es lo que perdemos:

el pájaro cóncavo de nuestros sueños

vuela

y dibuja una estampa desconocida

en el cielo.

 

GuillermoO

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