alejandra

primer poema a la seduccion

En dulces movimientos,

Tu cuerpo y el mío,

 Se enlazan eternamente

Buscando el placer en el destino.

 

 

 

Armoniosas son las formas

De tu cuerpo y el mío,

Y en las noches estrelladas

Damos juntos un suspiro.

 

 

 

Gélidas horas  he pasado

En tu presencia,

 Marchitando los años

 Que hemos tenido decencia.

 

 

 

Tu piel recorre la mía

Como en el calendario los días,

Sabiendo que no es amor

Ni es pasión

Solo una vanidad del corazón.