Monroy Gemio Pedro

ERA DE SALMA SAYEL

Pinos verdes y una cascada de agua fría.

Mientras camino el sol se hunde en el aire puro,

escucho el canto del petirrojo,

el jilguero alegra el camino,

no hay gansos que pasen volando,

y ella está lejos, muy lejos,

pero mis pensamientos la hacen presente,

como el día que se fue.

Del otro lado del río,

nubes oscuras aparecen,

intercambio palabras dulces,

aunque el río pase entre medias,

un chaparrón cae,

pero no lo nota su esencia.

Pájaros piando en lo profundo de los árboles,

nubes blancas en el cielo recién despejado.

Las acacias, desprenden sus flores por donde pasa.

El olor a tierra húmeda impregna el ambiente

Las mentes miran al cielo Un ángel ha bajado

Y una hija llora porque no sabe quien tiene a su lado.

Huele a incienso dorado

Una brizna suave desprende olor a madre.

Y Una niña comprende,

que la quiere como nadie

y que su amor está con ella

P.M Pedro Monroy Gemio