Margarita García Alonso

Balada de la regente

 

No he tenido que matar,

mis esposos han muerto

de viejos, de cáncer,

de exceso de droga,

no cuentan,

 

copié versos de muchos poetas

en la esquela mortuoria

insistí en los vivos: vengan a casa,

copulen mientras duermo,

quiero despedir a mis esposos

pero fue pretexto para fiesta.

 

Nadie sabe

a quién dedico textos,

si son míos.

 

Iré a quejarme,

nadie comprende que

en cualquier momento

suprimo la palabra humano.

 

Fertilizaré la cabellera

de los ausentes,

cortaré cabezas,

siempre corto el pelo

a quien amo,

antes de que sea gris

y apeste a novato

que perfora coños

y vende boletas

de podredumbre.

 

Dejaos de celebrar

no escribo para entretener,

me suda la loca,

soy la puta sílaba,

sobre la goma pegajosa que ensucia

la hoja y deja un cliché

semejante al culo de una perra.

 

Me voy

a ver mis pastizales de vaca,

plastas de mi poder

soy I\' am

la que ha nacido

para perder.

 

Del cuaderno Breviario de margaritas, 

Editora Betania, Madrid, 2013.

Un demonio, al nacer,

me dio el arte cruel de ensangrentar

la peña y de escarbar en la herida.

Charles Baudelaire.