Hugo Emilio Ocanto

*** ¿Qué divino don tiene la mujer? *** - Poema Inédito - Autor: Raúl Gonzaga - - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Dedicaré mi locura

A ese tan divino amor,

Que compartió su fulgor

Hecho de fuego y ternura;

 

Me arrebató la cordura

Con tan inmensa pasión

Que llevó a mi corazón

Una increíble aventura;

 

Adorar la bella estrella

Que me orientó en el camino,

Una hermosa doncella,

 

Toda candor, tan divino;

Nadie me ayudó como ella

A comprender mi destino…

 

A veces pienso cómo una mujer puede hacer del hombre tal metamorfosis, convertirlo, de una piedra en bruto, hasta un exquisito diamante;

Qué  poder le dio el Creador para transformar una vida lúgubre en una bella expresión primaveral;  hacer de un campo yerto, un huerto fecundo y pleno de luz;

Cómo es posible que unos labios dulces, tersos, suaves con delicado sabor a menta y a miel; puedan otorgar tanta paz y tranquilidad a esa alma que vive entre la oscuridad del dolor;

Cómo esa tierna entrega de un campo tan suave rinda tan buenos frutos, plenos de un áureo color;

Qué poder tiene la mujer, qué don recibió del cielo, qué hechizo, el poder de lograr transmutar el más burdo plomo, en oro;

Bella y secreta cocina de amor y sabiduría es la convivencia con una elegida mujer, una selecta charola de plata para depositar en ella  los frutos áureos de la inspiración;

A veces pienso que la mujer tiene el don divino de la Creación; el divino poder de transformar ese caos oscuro y vacío, en un lugar pleno de vida y de movimiento que, como engañoso espejismo, puede desaparecer cuando menos lo esperas y quedar grabado en el recuerdo como algo que no pasará…