Drukon

insomnio parte 3.

No te niego que aun suelo soñarte,

que estas conmigo y aun puedo tocarte,

y luego cuando te beso toca el despertarme;

¡vaya! pero que cosas da esta vida,

si digo que aun te extraño mi corazón se suicida,

más descuida tu no tienes culpa de eso,

la culpa es mía por no rendirme en el proceso,

por quererte, protegerte y amarte en exceso,

por haber amado tanto y tatuarmelo en los huesos;

lastima, las cosas están hechas, todo termino,

te ame en exceso y el amor se nos murío,

pero corazón... dime como no pensarte,

si tu estuviste hasta en mis peores días,

si volviste mi vida una obra de arte

y eres la musa de casi todas mis poesías.