Enrique del Nilo

VOLVIENDO DESDE EL FUTURO

 

 

 

Mecida en el junco de una sonrisa

conocí una tarde el hambre

traía cachetes salpicados de inocencia

y unas opacas pupilas que con temor asomaban

 

Quise adivinar esa sonrisa en un futuro

y el frío del pavor sacudió mis pasos

una sanguinolenta sombra

se cernía sobre lo que adiviné un chacal;

un diluvio de cicatrices

caen desde su frente y faz

 

Le vi bregar

por sobre el mísero filo de la oportunidad

y con la garra del instinto tomar

lo que primero fue voluntad,

para con el tiempo volverse una necesidad

 

Llegó con vacilante paso

hasta cruzar su camino con el mío

y alzando meses de mugre

guareciendo lo que adiviné una mano

me dijo en un mezzosoprano

-me da una limosna señor