Elmer Godoy

El ascendente náhuatl.

El ascendente náhuatl.

Segunda parte.

 

Cansado de tanto caminar, con fiebre y unas alucinaciones extrañas, Güitè va montaña arriba, va pensado en lo extraño que es volar... pero el hambre no lo deja pensar... Güitè tiene entre sus talentos uno en especial, sabe escoger el gusano perfecto!
(El manjar preferido por los dioses)

Güitè logra encontrar tres gusanos, listo casi para comerlos un estruendo sonido con aire golpea los árboles del lugar, la tierra empieza a temblar cuando de un torbellino aparece un ser de aterradora apariencia (tiene la forma de un árbol con piel de espinas) el cual se dirige al asustado Güitè...


-No puedes tomar lo que no es tuyo, ni estar acá si no eres digno, los gusanos son míos-
-La selva ya tiene suficientes problemas, los dioses no pueden mantener el equilibrio-

Güitè que no comprende lo que le dice este ser pregunta.
¿Quien eres...? ¿De que me hablas?

-Soy el náhuatl del árbol, el guardián y sabio de la montaña-
-Los de tu raza no entienden porque no tienen un náhuatl semejante.
-En la creación los dioses vieron corrompidos sus anhelos al crear al hombre con el corazón libre-
-Decidieron que el náhuatl debería mantener un equilibrio en sus corazones, pero eso no alcanzó-
-Los hombres se valieron del náhuatl interno... creando guerras, es así como cada náhuatl ahora vive casi por completo en su forma verdadera-


Los dioses pueden cambiar esto, para ello se hacen sacrificios, se les adora... ya no hay guerra, yo he visto un mundo de paz...! ¿En donde esta el desequilibrio?

-Los de tu raza agotan sus recursos, guerras nuevas vendrán, guerras dirigidas por un náhuatl perverso que sabé como ascender y vencer a los dioses-

Güitè sabía que tenía que hacer algo, encontrar la forma de cambiar la razón del hombre y acabar con el náhuatl perverso, decide contarle de su extraña experiencia al guardián sabio de la montaña._
El guardián decide confiar en Güitè, le asigna la tarea de encontrar a más aliados \"Reiki\".

 

Continuará...