JOHNNY MONTENEGRO

ACRÃ’STICO A JSS MARY

 M istica  eres ¡oh mujer de belleza  inefable!

 A dmiro la pureza de tu versado corazón;

 R uego a Dios que bendiga tu ser agradable

 I nmarcesible, etéreo; ¡cruel tentación!

 A sí quisiera recorrer tu cuerpo dormido

 

 D eslizar  mis manos sobre tu tersa y prohibida piel

 E so pido…

 

¡J actarme de poseerte, amarte y serte fiel!

 E ntonces, te daré  irreverente mi alma abierta

 S abiendo que ¡dormida te amé!  aunque te asombre

 U n tonto yo; porque tú, al estar ya despierta:

 S ueñas  otro amor y amas otro hombre.

 

  M uchacha bella pon tu corazón en  mi

  Olvida ya tu pena inmerecida

¿N o ves que te amo con frenesí?

¿T arde llegué acaso al umbral de tu vida?

  E stoy con el alma extasiada

  N irvana intangible ven mis ojos

  E s el elixir fastuoso de tu mirada.

 ¡G énesis  eres de mis antojos!

  R adiante creación  divina, epicúrea de manifiesta  grandeza

  O bservo  maravillado, atónito  tu inmarcesible  belleza.