Hermes Antonio Varillas Labrador

El yin yang o modesta filosofía de este humilde “pendejo”.

De Mi Humilde Porsiacaso Para Tu Consciencia (93)

El yin yang o modesta filosofía de este humilde “pendejo”.

 

En la vida  parece que todo está destinado a una cruel pugna entre izquierda y derecha, entre lo blanco y lo negro, entre la ignorancia y la sabiduría, entre la luz y las sombras, entre el bien y el mal, entre la inocencia y la inconsciencia, entre el débil y el fuerte, entre las casualidades y las causalidades, entre la honestidad y la corrupción, entre la mentira y la verdad,…, es la base de la filosofía en el taoísmo del yin yang (dos energías opuestas que se necesitan y se complementan, la existencia de uno depende de la existencia del otro. El yin y yang es un símbolo de armonía debido al equilibrio que produce la interacción de las dos energías), sin embargo, es saludable recordar que en el refranero existe un adagio popular que reza: \"Los extremos son viciosos: la virtud está en el medio\"... De allí la reflexión ¿Los extremos se tocan?

Recordando que en la dualidad de la madre naturaleza, en el caso del calor y el frío, el hielo también quema… Cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación.

Sobre la base de la anterior premisa declaro y les dejo como colofón a esta reflexión:

 

Entre espiritualidad e inconformismo contestatario...

Creo en un orbe creyente pero no fanático,

creo en un orbe ateo pero no comunista,

creo en demócratas pero no en farsantes politicastros,

creo en el valor de la justicia divina y humana,

pero no en extremistas fundamentalistas, ni radicalistas,

creo en un hombre liberal más no en libertinaje,

creo en quien sea más dado a valorar lo espiritual

y desdeñe sospechosas religiones

ambiciosas de lo material y terrenal,

creo en quien vive la vida en completa armonía con el ambiente

y con los seres que en él habitan,

respetándole y amándole,

coadyuvando en su equilibrio,

creo en los pacifistas y en el ideal de Gandhi

pero también creo en la reacción de un pueblo

oprimido por indignos y violentos,

creo en quienes defienden a toda costa la verdad,

incluso, en quien antes que asumir el papel de charlatán,

prefiere el rol de “calladito, que se ve más bonito”,

o como diría Arturo Úslar Pietri,

creo honestamente en la marcha de los “pendejos”

pero de gafo, no tengo un pelo, y finalmente

creo en la credulidad porque para creer

hay que ser parte activa de la bondadosa creación

y no como dijo Orlando Urdaneta \"No vale, yo no creo\"

porque yo no soy creyón...

 

 

 

 

 

@tonypotosino