Sensiges Yameroga Alviel Vordaco

El gato del atrapa sueño.

Escucho un vago un ruido en esta habitación vacía, donde el dolor me ha dejado arrinconada. Ahora todo me parece triste, más de lo normal; tengo miedo de salir, de enfrentarme al mundo, de que me hieran. El miedo me ha paralizado y siento que no puedo respirar. Pero... ¿Qué ha pasado? ¡Vaya!, todo ha sido un sueño. Y justo cuando me iban a colgar el gato me ha despertado.