Adolfo Flores Facundo

Senos de azĂșcar para mis labios de noche

Senos de azúcar para mis labios de noche

Suave nube que se junta con la oscuridad

Pulpa azul oculta en la felicidad de una torre

Marea que humedece las manos de amar

 

Senda de colina que sube en cada paso

Durazno que cae del árbol a mi boca

Ni una caricia puede crearlos de la rosa

Hace falta ser Dios o un adalid del ocaso

 

Fuego de carne que ha crecido en tu pecho

Dadores de olas sensuales que llegan a mi sangre

Espejo para el navegante de mis manos

O dos acrobacias del cielo en el cuerpo