Soy un árbol septuagenario
plantado fui en este mundo
sin saber cómo ni cuándo.
De mis raíces brotaron
banderas echadas al viento
amores que me llegaron
amarlas con sentimiento.
En su cuna me meaba
sin pañal de celulosa
sino en gasas de algodón
que lavaban y secaban
para mi culito rosa.
Ya está el árbol frondoso
cubierto con sus ramajes
tierra de gente coraje
con agua dulce de pozo.
Un país con sus regiones,
cada cual con su bandera,
regiones con sus provincias,
provincias con sus ciudades
sus pueblos y sus aldeas.
Con sus tierras dando fruto
cada cual con su bandera,
pero todos hermanádos
formando una España entera.
De colores rojo y gualda
yo conocí mi bandera
la misma que hoy existe
con barras y con cadenas
con leones y castillos
con flor de lis en sus venas
representando al conjunto
de ésta bendita tierra.
¿Que está ocurriendo en mi tierra
desde hace algún tiempo,
buscando un pueblo destierra
ahogando mis sentimientos?
¡Diciendo que no son libres!
¡Que no somos de su agrado!
¡Que le damos mucha pena
y somos unos desgraciados!
Políticos de tres al cuarto
partiendo en mil pedazos
los sentimientos y los lazos
de la unión de nuestros pueblos.
Que no es moneda de cambio
por mucho que ellos se empeñen
saltar como hace las liebres
las Leyes del parlamento.
Concordia y razonamiento
para encontrar solución
a ésta triste situación
que tiene el pueblo español.
Menesteo
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