Cristian Roch

Ni con los ojos cerrados

Dialogo con el silencio, nunca me hace reproches.

Confío en la soledad, jamás me defrauda, cuando solo observo espaldas, la soledad me acoje y alivia mi vulnerabilidad.

Veo con los ojos cerrados, lo que ocurre en mi oscuridad imaginativa, es infinitamente más placentero que lo que sucede en el mundo exterior, el mundo de todos.

Pero tengo miedos, demasiados, soy 183 centímetros y 72 kilogramos de auténtico miedo, prácticamente, ante cualquier circunstancia, y a esto, no logro controlarlo en soledad, silencio, ni con lo que es peor, ni con los ojos cerrados.