Tardes son las ojeras fecundas en el tiempo
donde los siglos son latigazos pódridos del mañana
[Me he vuelto cáscara para limitar la libertad de la vida]
Me he vuelto desdicha
Me he vuelto mentira, revuelto los choques y los ojos quebrados
Me he vuelto proyectil
[Cadáver escrito en el asfalto]
Son tantas las lunas sin dormir,
sonámbula meditación con la muerte
[Me he vuelto pedazo de carne
cercando los músculos vencidos en el frío llano de la melancolía,
Me he vuelto tristeza y no hay esperanza que se mastique con el pecho
sino sufrimiento que se digiere en las entrañas...,
Quietud hay en las palabras maquillándose en el silencio,
retuerzo los huesos, duele el oxígeno
es una breve estancia con la luz y los gritos,
líquido escarlata decora mi verbo exiliado
Estoy en la luz de las tinieblas
no hay sol en este abismo,
me siento caer, caer sin fin,
y me persiguen los abrazos puntiagudos
de los dedos de metal pálido y oxidado en sus manos de miseria
Me siento permanecer en la estación del olvido
No soy capacidad, no he sido dicha
Solamente animal cazando otro animal de un libro abierto a las cenizas...