Esteban Mario Couceyro

El escape de Emilia

Emilia estaba sola

en esa pieza

antigua, enorme

de infinito piso de maderas finas.

 

Había perdido todo

su amante

se fue por la puerta

prometiendo no volver.

 

Tanta pena

dolor y fracaso

lo quiso borrar

de mil maneras

hasta que decidió

pintar

esa puerta maldita

por donde nunca regresaría.

 

Pinto el mar

un horizonte

y gaviotas regresando

sin necesidad de amar

...………..

el mar

de a poco

iba cubriendo

las finas maderas del piso.

 

Dicen los vecinos

alertados por el agua

que filtraba desde

arriba

que no la encontraron

solo un rastro de pisadas

entre las arenas

pintadas

al borde

de ese mar

por donde había escapado.