ADANS BECMAN

REQUIÉN POR UNA PALABRA...QUE OLVIDÉ EN EL TINTERO.

Requién por una palabra, que olvidé en el tintero

dormida y callada, en el jardín del silencio

musa enamorada, del tiempo, que no engaña

en el papel, ya amarillo, de esta cruda filosofía

despierto la belleza cada día, para hacerle fotocopia

y ponerla en esta página prendía, con mi pluma

y así poco a poco me recreo, de la luz entre las dunas

pero salen lágrimas de las letras, que se derraman

sobre la palidez, del teclado, que de tanto llorar

está ya todo oxidado, es la vida de los poetas

que volamos como humildes libélulas, sobre

corazones enamorados, confesamos cada día

en cada poema, nuestros sueños, didácticas palabras

en un mundo de gigantes caídos, que mata en el olvido

paisaje indefinido, pintores de vientos y aguas

somos sombras imaginarias, espumas de la leche

con la que amamantámos el alma, cauces de un río

que nace de la montaña, cristal de espuma que se ríe

retornamos de las hojas vacías de espacio,en el idioma

que solo entienden los locos y los niños, indiferentes

viajamos en la máquina del tiempo, que nunca termina

nos ahogamos en nuestra plácida rutina, y arámos

los campos del pensamiento, guardamos la semilla

en una botella, que luego tiramos al mar...