Esteban Mario Couceyro

Apoteosis

El grito

llegó como un viento

sacudiendo las copas de los árboles

no se detuvo, en las montañas

por la pendiente subió

arrastrando nubes

violando los azules del cielo.

 

Todo se tornó turbio

las aves volaban sin posarse

el mar retiró sus aguas

dejando tras de si

peces muertos.

 

Del norte

como un manto

fue cubriendo negra, la tormenta

……...

el aire tenso

aprisionaba el pecho

sabía que algo pasaba

ese grito

regresaba por el otro horizonte

con enormes olas

y ese cielo rojo

de pasión.

 

Una vez más

llega ese grito

arrasado de vientos

las aguas me cubren

en infinito torbellino

muero en ese fondo revuelto

que en una eternidad

me lleva

a la superficie

entregándome

al aire

y

ese sol voraz

sobre

las arenas

de tu cuerpo

hecho mío.