argantonio

La caligrafĂ­a del deseo

Yo pertenezco a aquella generación

de escribanos que creían en el poder

seductor de la palabra escrita, En sus

rasgos se reflejaba la ilusión puesta,

para abrir el corazón de la amada,

y a veces la carta conseguía derribar

la más alta muralla, yo al papel parlante

le debo más de un irrepetíble instante y

la realidad si me apuras es que nada

hubiera sido posible sin aquella ya antigua y

añorada escritura.